La forma más sencilla de explicar lo que es la psicoterapia la he encontrado en un libro del prestigioso psiquiatra español, Luis Rojas Marcos.

"Los terapeutas de la mente nos ayudan a analizar y resolver dilemas existenciales, como las dudas vocacionales o las desavenencias en las relaciones. También nos auxilian y ayudan a mitigar estados de ansiedad y de tristeza que no entendemos.

La psicoterapia fomenta la introspección, la racionalidad, la disciplina y el análisis honesto de las ideas, las emociones y los deseos. Nos impulsa a aceptar la responsabilidad y el control de nuestra vida, fomenta la seguridad, la autonomía y, sobre todo, nos guía a la hora de encontrar explicaciones y formas de atajar los conflictos.

Las dificultades del vivir y convivirse pueden superar si reconocemos las circunstancias que las causan y cambiamos de actitud y de conducta."

La relación entre el paciente y el terapeuta se caracteriza por la confidencialidad, la confianza, la seguridad, el respeto y el compromiso. La consulta es un lugar seguro, donde dos personas establecen una conversación centrada en la problemática del paciente para resolver de manera efectiva sus problemas.

Practico es la así llamada "Psicoterapia relacional". Este tipo de terapia no utiliza "tests" para diagnosticar, ni "autoregistros" ni "tareas para casa" propios de otros tipos de terapia como la terapia cognitivo-conductual. Durante la terapia se tratan los problemas del presente, del "aquí y ahora", sin olvidar que todos hemos recibido influencias de relaciones significativas que pueden estar influyendo en nuestro presente.

En las sesiones el paciente puede expresar y compartir, con toda libertad y a su ritmo, las experiencias, pensamientos y emociones que le causan problemas, preocupación, malestar o dolor. Todo lo que el paciente expresa es confidencial y está protegido por el secreto profesional.

De manera natural, sin forzar nada y fruto de una evolución y una decisión personal, la persona va cambiando poco a poco su manera de pensar, de sentir y de actuar sin dejar de ser ella misma. El acompañamiento, la intervención profesional y el apoyo emocional que un terapeuta brinda, permite que el paciente logre terminar con su malestar y que alcance el bienestar emocional que venía buscando. Su vida cambia y se transforma en una vida mejor.

El sentirse escuchado, comprendido y no juzgado en una atmósfera cargada de confianza y seguridad emocional donde nada de lo que se diga puede ser utilizado en su contra provoca ya un gran alivio. El saber qué nos pasa, aclara nuestras dudas y nos calma. El saber porqué nos pasa, nos coloca cerca de la solución.

La psicoterapia es muy efectiva para terminar con los síntomas de los diferentes problemas emocionales o vitales, reducir la probabilidad de recaídas, promover un funcionamiento adecuado en el trabajo, en la escuela y en las relaciones sociales, así como para establecer hábitos de vida saludables y mejorar la calidad de vida. Durante el tratamiento el paciente mejora el concepto que tiene de sí mismo, aumenta el conocimiento de sí mismo y su autoestima.

Gracias a que el paciente supera los antiguos obstáculos, problemas o dificultades de la vida, la psicoterapia fomenta la capacidad de superar adversidades (resiliencia), aumenta su autonomía y promueve su crecimiento personal.